Acerca de las vacunas:
¿por qué vacunarse?

Las vacunas salvan hasta tres millones de vidas al año en todo el mundo. Brindan protección a largo plazo y, a veces, para toda la vida, contra ciertas enfermedades infecciosas. Por lo general, se recomienda administrar las vacunas durante la primera infancia para ayudar a prevenir enfermedades, como el sarampión y la varicela. También desempeñan una función importante en la adolescencia y la edad adulta.

Es posible que necesitemos vacunas que nos ayuden a protegernos de lo siguiente:

enfermedades que afectan a los adultos
enfermedades a las que nos exponemos cuando viajamos
nuevas amenazas, como el COVID-19

Vacunarse es la mejor manera de ayudar a protegerte contra algunas de las enfermedades infecciosas más desafiantes del mundo.

Y al vacunarte, ayudas a:

Reducir la propagación de enfermedades a tus seres queridos

Crear inmunidad colectiva, que ayuda a evitar que una enfermedad se propague en una comunidad

Proteger a las personas que no pueden vacunarse, como los recién nacidos o aquellas personas que padecen enfermedades crónicas

Las vacunas ayudan a protegernos de estas enfermedades, entre otras:

COVID-19

Poliomielitis

Gripe

¿Cómo funcionan las vacunas?

Las vacunas funcionan enseñando al sistema inmunitario a reconocer ciertos virus. Después de recibir una vacuna, el organismo estará más preparado para defenderse. Las vacunas ayudan a evitar o reducir la gravedad de la enfermedad si te expones al virus que la causa.

La ciencia que hay detrás de muchos tipos de vacunas ha existido durante décadas. Se utilizan muchas técnicas diferentes para fabricar vacunas y cada una funciona de una manera específica.

Tipos comunes de vacunas:

Subunidad Virus completo Vector viral ARN mensajero

Subunidad

En lugar de utilizar el virus completo, las vacunas de subunidades utilizan solo fragmentos pequeños de un virus. Estos fragmentos no pueden contagiar la enfermedad. Pueden ser la proteína, el azúcar o el recubrimiento del virus. Este tipo de vacuna le enseña al organismo cómo reconocer al virus real y atacarlo cuando sea necesario.

Los científicos crearon la primera vacuna de subunidad en la década de 1980 para ayudar a prevenir la hepatitis B. Esta tecnología también se utilizó en muchas otras vacunas, incluidas las vacunas contra el herpes zóster y el virus del papiloma humano (VPH). Novavax utiliza la misma tecnología consolidada en el desarrollo de su vacuna.

Virus completo

Las vacunas de virus completo se fabrican utilizando una versión debilitada o inactivada del virus que se pretende combatir. Debido a que utilizan la versión inactivada del virus, no pueden infectar las células ni enfermar a las personas. Sin embargo, aún pueden generar una respuesta inmunitaria. Esta respuesta puede ayudar a prevenir la enfermedad si tienes contacto con el virus vivo o si te expones a este.

Este tipo de tecnología se ha utilizado para las vacunas contra la rabia y la hepatitis A.

Vector viral

Las vacunas de vectores virales funcionan utilizando un virus modificado e inofensivo. A este se lo denomina “vector”. Un vector es como un vehículo que lleva instrucciones a las células sobre cómo combatir una enfermedad en particular.

Se han realizado y publicado cientos de estudios científicos en todo el mundo sobre las vacunas de vectores virales, que existen desde hace décadas. Algunas vacunas empleadas recientemente para los brotes de Ébola utilizaron tecnología de vectores virales. Aún se realizan estudios para comprobar si pueden utilizarse para ayudar a prevenir enfermedades infecciosas, como el Zika, la gripe y el VIH.

ARN mensajero

Las vacunas de ARN mensajero o vacunas de ARNm son un tipo nuevo de vacuna. Estas vacunas enseñan a las células a fabricar una proteína que imita a las que se encuentran en la superficie del virus. Una vez que el organismo crea esta proteína, el sistema inmunitario aprende a reconocerla como un blanco y se prepara para combatir el virus real cuando se presente.

La tecnología de la vacuna de ARNm se utiliza en la actualidad para fabricar algunas de las vacunas contra el COVID-19. También se estudió para usarse contra otras enfermedades, como el Ébola y el Zika.

Aunque es posible que hayas oído que las vacunas de ARNm pueden alterar el ADN de una persona, no es verdad que pueden hacerlo.

Planificando
el futuro

Para ayudar a mantenernos protegidos con el paso del tiempo, algunas vacunas pueden requerir una dosis de refuerzo. Esta es una dosis adicional de una vacuna para “reforzar” la inmunidad contra un virus.

Las dosis de refuerzo son necesarias por 2 motivos:

La inmunidad de una persona después de recibir ciertas vacunas puede disminuir con el tiempo, pero una dosis de refuerzo puede ayudar a fortalecer la protección

Ciertos virus, como la gripe, cambian y evolucionan constantemente. Es posible que las vacunas tengan que actualizarse de una temporada a otra para continuar ayudando a protegernos contra las diferentes versiones del virus que, con frecuencia, se denominan variantes

Las directrices para las dosis de refuerzo contra el COVID-19 continúan actualizándose, por lo que es importante que te mantengas informado de las últimas noticias para consultar si tú o tus seres queridos son elegibles. También puedes hablar con tu proveedor de atención médica. Si necesitas una dosis de refuerzo, es posible que existan diferentes opciones de vacunas entre las que puedes elegir.

Ya sea que recibas tu primera dosis de la vacuna contra el COVID-19 o una dosis de refuerzo, tú, junto con tu proveedor de atención médica, tienes la libertad de elegir la opción que sea más adecuada para tus necesidades.